Little Shop of Horrors
Director: Frank Oz
Guión: Howard Ashman
Año: 1986
País: EE.UU.
Duración: 94 minutos
Elenco: Rick Moranis, Ellen Greene, Vincent Gardenia, Steve Martin, Levi Stubbs, Tisha Campbell, Michelle Weeks, Tichina Arnold
Música: Alan Menken (canciones) y Miles Goodman (score)
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Seymour, en un intento de evitar que la tiendita de flores en la que trabaja se vaya a la quiebra, pone en exhibición una planta extraña e interesante de dudosa procedencia, la que atrae todas las miradas y le da la fama que tanto anhela.
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“En el día veintitrés del mes de septiembre, a principios de una década no muy anterior a la nuestra, la raza humana se encontró de repente con una amenaza mortal para su propia existencia. Y este aterrador enemigo surgió, como suele ocurrir con tales enemigos, en el lugar aparentemente más inocente e improbable...”
Con esta frase comienza “Little Shop of Horrors” (1986), una película sobre amor, sueños, anhelos y una sutil invasión extraterrestre. La historia de Seymour, Audrey y Audrey II es claramente un hito en la historia del cine musical, pero es también la re-interpretación de la famosa obra de off Broadway del mismo nombre, que a su vez se creo basada en una curiosa película clase B en blanco y negro.
Todo comenzó así: en 1960 el productor y director Roger Corman, empeñado por hacer una película con muy poco presupuesto, en muy poco tiempo y con las sobras del set de su película “A Bucket of Blood” (1959), grabó en dos días y una noche “The Little Shop of Horrors”, que contaba la historia de una tiendita de flores en la que uno de los empleados, el despistado Seymour, conseguía una planta misteriosa y peligrosa con la que pretendía sorprender a su jefe y mantener su trabajo. Aunque no hay un consenso al respecto, aparentemente el guionista Charles B. Griffith, se habría inspirado en el cuento “Green Thoughts” (1932) del autor John Collier o en el cuento “The Reluctant Orchid” (1956) del autor Arthur C. Clarke, ambos con tramas construidas alrededor de plantas carnívoras capaces de devorar a seres humanos. La película se transformó de a poco en una obra de culto, no solo por su temática y su director, si no también por la aparición de un joven Jack Nicholson en uno de sus primeros roles. Roger Corman decidió no patentar, por esta razón la película pasó a ser de dominio público, y años después dos apasionados del teatro y la música decidieron tomar la historia y llevarla a los escenarios.
En 1982 se estrenó “Little Shop of Horrors”, la obra de teatro musical, en un teatro del off off Broadway, y a medida que fue adquiriendo popularidad se acercó más y más a Broadway. Fue creada por la dupla de Howard Ashman y Alan Menken, quienes posteriormente estuvieron detrás del renacimiento de Disney, con la música de las películas “The Little Mermaid” (1989), “Beauty and the Beast” (1991) y “Aladdin” (1992). El libreto continuaba con la premisa de la película de 1960, pero cambiaba algunos detalles, eliminaba/agregaba/elevaba algunos personajes y entregaba profundidad a la historia. El musical fue todo un éxito y se presentó durante cinco años obteniendo numerosos premios y reconocimientos.
David Geffen, uno de los productores de la obra de teatro musical, tuvo la idea de llevar nuevamente la historia a la pantalla grande, y voilà. En un principio se pensó en trabajar con Steven Spielberg como productor y Martin Scorsese como director, pero por problemas legales no se llegó a acuerdos, y Geffen decidió contactarse con Frank Oz. Debo decir que como dice mi mamá “dios sabe por qué hace las cosas”, y “Little Shop of Horrors” (1986) no sería la misma maravilla de no ser por la genialidad de Frank Oz y todo el equipo que llegó con él. El director es el titiritero que dio vida a icónicos personajes de los Muppets y Plaza Sésamo ― Miss Piggy, Fozzie el oso, Animal, Sam el Águila, Cookie Monster y Grover ― y es también el hombre detrás del famoso Maestro Yoda del universo Star Wars. Esa cercanía al trabajo con títeres y modelos reales, alejados de cualquier tipo de manejo digital, fue esencial para la propuesta de cómo se llevaría a cabo la película. Solo para traer a la vida a Audrey II se necesitó entre 25 y 30 personas que estuviesen a cargo de sus movimientos. Por otro lado, algo que hace todo aún mejor, es que se mantuvo a Howard Ashman como guionista, a Alan Menken como encargado de la música y a la seca Ellen Greene, quien también hacía el papel de Audrey en la obra de teatro musical.
“Little Shop of Horrors” (1982 y 1986) es la historia de una pequeña tiendita de flores en el downtown ― Skid Row ― de Nueva York, en la que trabaja Seymour, un hombre a quien no le va muy bien en la vida y sueña con nuevas oportunidades; y Audrey, una mujer inmersa en una relación violenta quien sueña con una vida de revista y un amor verdadero y tierno. Una tarde el dueño de la tienda, el señor Mushnik, al ver que sus ventas van de mal en peor, decide cerrar el negocio, a lo que su empleado le propone poner en exhibición una planta exótica que compró un día en el que hubo un misterioso eclipse total de sol. Seymour bautizó a la planta como “Audrey II”, en honor a su compañera de trabajo, y apenas la pone en la vitrina las ventas comienzan a subir de manera exorbitante dando inicio a un ciclo de terror del que deberá hacerse cargo.
Por mi parte, no estoy segura con exactitud de cuando vi esta película por primera vez, pero fue en algún programa como “Movies that Rock” de VH1, por ese tiempo en el que me obsesioné con las películas de los 80’s y vi “The Breakfast Club” (1985), “Gremlins” (1984), “Ghostbusters” (1984), “Pretty in Pink” (1986), “Footloose” (1984) y tantas otras. Quedó grabada para siempre en mi cabeza la canción del inicio que repite una y otra vez “Little Shop of Horrors” en un estilo muy sesentero. Hace un par de años volví a obsesionarme y volví a querer algún día viajar a Nueva York para ver en algún escenario a la icónica Audrey II. Es uno de mis musicales favoritos porque tiene en sus ingredientes un poco de todo lo que más amo: canciones bacanas y pegajosas, efectos especiales únicos, humor negro y una cuota de terror justa y necesaria.
También me parece muy genial, si es que fuiste niña en los 90’s, ver todas las similitudes de las canciones de “Little Shop of Horrors” con tantas películas de Disney. Ya te conté que los creadores de la obra musical son los mismos artistas que estuvieron a cargo de la música de algunas películas de la productora de Mickey en la última década del siglo pasado. Howard Ashman lamentablemente falleció en 1991, pero Alan Menken continuó componiendo, continúa aún hoy, y estuvo detrás de otras películas ― que amo ― como “Pocahontas” (1995), “The Hunchback of Notre Dame” (1996) y “Hercules” (1997). La canción “Somewhere that’s green” inspiró profundamente a la canción “Part of your world” que canta la sirenita Ariel cuando sueña con vivir en el mundo de los humanos, el coro narrador compuesto por Crystal, Ronette y Chiffon inspiró directamente al coro de las Musas griegas que narra la historia de Hércules. Y así se pueden ir encontrando muchos detalles que reafirman cómo es que “Little Shop of Horrors” ha sido parte de nuestras vidas sin siquiera darnos cuenta.
¿Por qué te la recomiendo? Te la recomiendo por que es muy entretenida y dinámica, todo lo que queremos ver un viernes en la noche y luego repetirnos el sábado en la mañana. Creo que es una película que, aunque está catalogada PG-13, es fácilmente disfrutable en familia, y puede transformase en una tradición de Halloween o de noche de eclipse. Al menos sé que en mi casa es así.
¿Dónde puedes verla? Está disponible en HBO Max. Desde Suiza la arrendé en Apple TV o también se puede arrendar en Youtube, ambas con excelente calidad.
Te dejo en el primer link un video de algunas canciones del musical interpretadas en “Tiny Desk” con ocasión de la celebración de sus 40 años ― 1982-2022. El segundo link es el soundtrack oficial de la película de 1986.
“Little Shop of Horrors” NPR Music’s Tiny Desk (home)
Soundtrack oficial “Little Shop of Horrors” - Spotify