Uno de mis proyectos más ambiciosos cuando tenía 12 años, fue organizar la enorme cantidad de información que tenía recolectada sobre mis películas favoritas. Recortes de revistas, fotos impresas, cuadernos con información, dibujos, etc. Así nacieron mis fichas bibliográficas de cine. Me pasé fines de semana enteros clasificando y diseñando un método que me pareciera perfecto, hice una caja de cartón piedra, la pinté a rayas blancas y negras, y de a poco fui llenándola, una película a la vez. Me entretuve mucho tiempo, pero con la adolescencia llegó el olvido y mis fichas pasaron a vivir en algún rincón perdido del ropero, junto con las esquelas, el álbum de stickers y las mostacillas. Me reencontré con ellas hace más o menos un año mientras ordenaba y desempolvaba recuerdos, y nació la idea de darles una segunda vida.

En esta Cinemateca te comparto todas las películas que me hacen bien, acompañadas de anécdotas y alguno que otro análisis interesante. Veamos si te tientas a verlas!